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Datos
Patrimonio religioso en el municipio de Cangas del Narcea, situado en la provincia de Asturias, dentro de la comunidad autónoma de Principado de Asturias.
La Capilla de San Adriano se erige en el pintoresco pueblo de Otás, en el concejo de Cangas del Narcea, Asturias. Esta edificación religiosa, de origen medieval, ha sido objeto de diversas reformas a lo largo de los siglos, adaptándose a los estilos y necesidades de cada época.
Historia y arquitectura
La capilla data de 1871, aunque se cree que esta fecha corresponde a una restauración y no a su construcción original. Su arquitectura es sencilla y funcional, con una nave única rectangular y un presbiterio de gran altura. El techo, de madera de castaño, presenta una estructura trenzada que aporta calidez al interior. Las paredes están pintadas en tonos blancos y azules, creando un ambiente sereno y acogedor.
Características destacadas
- Retablos e imágenes religiosas: El altar mayor alberga una imagen de San Adriano, patrón de la capilla. A la izquierda, se encuentra una pila de agua bendita, elemento esencial en la liturgia católica.
- Leyendas y tradiciones: Una tradición local cuenta que en la esquina derecha de la capilla descansan varios bebés no bautizados, envueltos en sábanas y cubiertos de flores bajo una piedra. Se les conoce como «angelinos del cielo».
Entorno geográfico
Otás se sitúa en una zona montañosa, ofreciendo vistas panorámicas de los valles circundantes. La capilla se encuentra junto a una antigua calzada romana, lo que subraya su importancia histórica y estratégica. El acceso es sencillo desde el centro de Otás, permitiendo a los visitantes disfrutar de un entorno natural y culturalmente enriquecedor.
Eventos relevantes
La festividad de San Adriano se celebra el 8 de septiembre, coincidiendo con la conmemoración del tránsito del santo. Durante esta fecha, la capilla se llena de fieles que participan en misas y procesiones en honor al santo.
Valor patrimonial
La Capilla de San Adriano es un ejemplo representativo del patrimonio religioso asturiano. Aunque no figura en los registros oficiales como monumento protegido, su valor cultural y arquitectónico es indiscutible. Conserva elementos que reflejan la historia y las tradiciones de la región, siendo un testimonio vivo de la devoción y la arquitectura popular asturiana.